Los romances son composiciones poéticas, generalmente de origen anónimo y popular,
genuinamente españolas, formadas en la mayor parte de los casos por una serie ilimitada de
versos octosílabos, en los que los pares riman en asonante. Los primeros romances escritos
surgieron hacia el siglo XV, aunque Menéndez Pidal asegura que ya existieron también en los
siglos XIII y XIV. Michaëlis considera que las primeras manifestaciones poéticas de nuestro país
fueron los romances cantados por los juglares.
Creemos que es necesario conocer esta parte importante de nuestro patrimonio y abordarlo de la
misma forma en que lo hubieran hecho los juglares de hace cinco o seis siglos, es decir, mediante
la memorización, el canto, la representación y dramatización de cada uno de ellos.
A parir del proyecto de los castillos , nos ha dado pie para trabajar el romance. Cada aula ha escogido uno y también diferentes estrategias para aprenderlo, en algunas cantado, en otras dibujado e incluso nos han ayudado los padrinos y madrinas lectoras.
Que por mayo era por mayo,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero ;
¡déle Dios mal galardón!
(Anónimo)